El entrenador de Surinam, Stanley Menzo, y el futbolista Shaquille Pinas denunciaron que desde las gradas les gritaron “negros” y “monos”, lo que fue considerado un acto grave de discriminación.
Por estos hechos, la FIFA impuso una multa de 62 mil 715 dólares, dinero que deberá destinarse a un plan especial contra la discriminación. Además, decidió que en el próximo juego como local de El Salvador se reducirá en un 15% el acceso al público, sobre todo en las gradas detrás de las porterías.
El siguiente partido en casa será el 10 de octubre contra Panamá, dentro de la tercera fecha de la eliminatoria. El estadio Cuscatlán, con capacidad para 45 mil personas, tendrá menos espacio disponible para los aficionados.
La Fesfut hizo un llamado a la afición a evitar cualquier tipo de insulto, ya