Los aficionados, acostumbrados a ver espectáculo, esta vez contuvieron el aliento.
El drama se centró en Tyreek Hill , la estrella de 31 años que llegó a Miami para revolucionar el ataque de los Dolphins. Tras una recepción de seis yardas, su rodilla izquierda cedió con un movimiento antinatural. Las imágenes muestran el momento exacto: "el pie izquierdo se clavó en el césped mientras su cuerpo giraba en dirección contraria" , describió un analista médico en la transmisión.
Respuesta inmediata: El cuerpo médico llegó en menos de 15 segundos.
Protocolo activado: Férula de aire aplicada en el campo.
Reacción inusual: Hill saludó a la multitud mientras lo transportaban.
Lo que siguió fue un operativo logístico digno de película: ambulancias con acceso prioritario, jugadores de