Hizo un llamado a quienes hayan sido víctimas de este tipo de abusos por parte de religiosos dentro de la Diócesis de Saltillo a no quedarse callados y denunciar lo sucedido

Este lunes, El Heraldo de Saltillo publicó el caso de Felipe, víctima de pederastia clerical en 1965. Cuando tenía 12 años, quedó bajo la tutela de un sacerdote que se hizo cargo de él en medio de la situación precaria en la que había quedado junto a su madre y seis hermanos tras el abandono de su padre. Lo que parecía ser una historia de bondad se disolvió cuando, ya en su adultez, recién cumplidos los 18 años, la víctima confesó a su familia que el «padre Aguilera» habría abusado sexualmente de él en repetidas ocasiones.

En este contexto, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, hizo un llam

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