Madrid
"Eran melones escondidos entre fardos de hachís". No es una exageración. Es lo que se encontraron los agentes de la UDYCO en el camión frigorífico intervenido en Málaga. El remolque tenía ocultos 9.300 kilos de hachís, casi el mismo peso de melones, muy poca cantidad de fruta con la que los traficantes apenas pudieron cubrir los palés llenos de fardos con droga.
Esa frase pronunciada por uno de los investigadores de la UDYCO define a la perfección el atrevimiento y la osadía de los clanes de la droga procedente del norte de África, que acaban de sufrir un nuevo golpe policial. En solos dos meses la Policía Nacional ha intervenido más de 30 toneladas ocultas en varios camiones procedentes del norte de África.
Ese dato esconde una realidad. "La ruta terrestre [del narcotráfico] se