El cantinero ha tomado la decisión de marcharse de Toledo, dejar la cantina y comenzar una nueva vida lejos de todo.

Sus amigos no apoyan su idea y, sobre todo, Claudia está muy enfadada con la marcha de su amigo.

Gaspar le repite a Claudia que no hay vuelta atrás y que su decisión está tomada. La joven, una vez, intenta que su amiga recapacite y cambie de idea.

Le dice que no entiende su decisión y le hace recordar todos los buenos e, incluso algunos no tan buenos, momentos entre las cuatro paredes de la cantina.

“Hay gente que hay dice que la cantina es el alma de la colonia, pero yo creo que el alma de la colonia eres tú”, le dice Claudia mientras Gaspar no puede reprimir una lágrima al recordarlo.

Te vamos a echar mucho de menos”, le dice Claudia a Gaspar y él se queda tot

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