
Los famosos electrolitos orales como Electrolit o Suerox están en la mira del Congreso y de Hacienda. La discusión sobre gravarlos con IVA e IEPS ya está sobre la mesa y lo que hasta ahora parecía un remedio contra la deshidratación podría convertirse también en un nuevo ingreso para las arcas públicas .
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público confirmó que está dispuesta a r evisar la legislación fiscal de estas bebidas, que actualmente están registradas como medicamentos y por lo tanto, libres de impuestos como el IVA o el IEPS. “ La ley de ingresos es solo una propuesta. El Ejecutivo tiene la oportunidad de enriquecerla y discutirla. Nosotros estamos abiertos a toda la discusión ”, dijo el titular de Hacienda, Édgar Amador Zamora, durante la comparecencia del Paquete Económico 2026 .
De acuerdo con las estimaciones de legisladores, gravar a los electrolitos podría significar hasta 5,000 millones de pesos adicionales en recaudación el próximo año . Solo en 2024, Electrolit reportó ventas superiores a 16,000 millones de pesos, lo que, al no pagar impuestos especiales ni IVA, representó una pérdida fiscal acumulada de más de 12,000 millones de pesos en cinco años, de acuerdo con Infobae .
Diputados denuncian que se registran como “medicamentos” para eludir impuestos
El impulso legislativo viene principalmente de las bancadas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del Partido del Trabajo (PT). El diputado Ernesto Núñez Aguilar (PVEM) aseguró que estas bebidas “ se han registrado como medicamentos para eludir los sellos de advertencia de la norma mexicana 051 y para gozar de tasa cero de IVA, generando una ventaja competitiva indebida frente a otras bebidas endulzadas ”.
Por su parte, el legislador José Antonio López Ruiz (PT) sostuvo que estos sueros contienen hasta 3.7 veces más azúcar que otras bebidas , lo que los convierte en un riesgo de salud pública. “ Podemos generar más de 5 mil millones de pesos y fortalecer al sector salud si se integran estos productos al esquema fiscal actual ”, dijo en tribuna.
Lo que contienen realmente los electrolitos: azúcar, sodio y más
El debate no es solo económico. Según El Universal , los diputados buscan que los electrolitos orales dejen de considerarse medicamentos porque aportan grandes cantidades de glucosa y se venden como terapéuticos, cuando en realidad son productos de consumo masivo. Estudios comparativos muestran que contienen hasta 3.5 veces más glucosa que la fórmula de rehidratación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el caso de Electrolit, cada litro aporta alrededor de 125 calorías, 5 gramos de glucosa y dosis importantes de sodio y potasio . Aunque útiles en casos de diarrea, insolación o ejercicio intenso, un consumo excesivo puede contribuir a obesidad, diabetes e hipertensión, advierten especialistas citados por el medio.
La iniciativa también busca aplicar sellos de advertencia sanitaria
De acuerdo con Aristegui Noticias , la iniciativa plantea reformar las leyes del IVA, IEPS y de Salud para que estas bebidas dejen de gozar de tasa cero y se equiparen a refrescos o jugos industrializados. Además, establece que deberán portar sellos de advertencia nutricional, como exige la NOM-051, en caso de exceder límites de azúcares, sodio o edulcorantes.
El documento legislativo subraya que la composición de estos sueros privilegia el sabor sobre el efecto clínico, lo que genera una “ distorsión en el mercado y un perjuicio a la salud pública ”.
Impacto directo en el bolsillo: el precio podría subir hasta 9 pesos por botella
Más allá de la discusión técnica, el efecto más visible será en el bolsillo del consumidor. Según Publimetro , de aprobarse la propuesta, el litro de Electrolit pasaría de costar 33 pesos a más de 41 pesos en 2026 , un incremento de 8.85 pesos por unidad.
El aumento se debe a dos impuestos, una cuota fija del IEPS de 3.08 pesos por litro y el IVA del 16% , que juntos implican un encarecimiento cercano al 27%. Lo mismo aplicaría en presentaciones más pequeñas: una botella de 355 ml subiría casi 4 pesos, mientras que la de 600 ml aumentaría más de 5 pesos.
La propuesta cuenta con el respaldo de Morena, PT y PVEM, así como el visto bueno inicial de la SHCP . La medida se discute como parte de la Ley de Ingresos 2026 y podría aprobarse antes de que termine el año legislativo. Si avanza, los productores y comercializadores tendrían hasta 120 días para adecuar sus etiquetas con sellos de advertencia, y la medida entraría en vigor 90 días después de su publicación en el Diario Oficial.