El miércoles 24 de septiembre, la violencia alcanzó uno de los lugares más vulnerables del sistema migratorio estadounidense: una camioneta de transporte de ICE, llena de inmigrantes detenidos esposados y encadenados, se convirtió en el escenario de una tragedia que cobró una vida y dejó a dos heridos en estado crítico.
Por Lux Fer
Los ocupantes, inmovilizados por cadenas y sin posibilidad alguna de defenderse, fueron blancos indefensos de un ataque sin precedentes. La víctima mortal fue Norlan Guzmán Fuentes, un salvadoreño que trabajaba cortando árboles en el área de Dallas, perdió la vida tras recibir un disparo en la cabeza mientras permanecía completamente inmovilizado por las cadenas.
Las imágenes de videovigilancia, difundidas por medios, muestran la escena desesperante: detenido