«Todo es completamente falso. La pequeña nos daba un poco de pena por su situación familiar e incluso era una mala influencia para mis hijas». Así fue la primera declaración que hizo ante la sala el hombre acusado presuntamente de un delito continuado de abuso sexual a una menor de edad –en el momento de los hechos– entre los años 2012 y 2015 en su domicilio ubicado en Las Palmas de Gran Canaria.
El encausado afirmó en el juicio celebrado este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas que también tenía «discrepancias» con su mujer por el tiempo que pasaba la niña en su vivienda. «Abusaba de nuestra confianza, yo no quería que viniera tanto a nuestro hogar», señala.
La víctima iba con ellos «cada 15 días», según los hechos que recoge la Fiscalía. El acusado