En la mayoría de las cocinas siempre hay un armario específico, normalmente en un estante bajo, donde se guardan los tarros de cristal vacíos de productos como la mayonesa, el concentrado de tomate o incluso la miel que se ha terminado. Estos tarros no se tiran, porque han demostrado ser muy útiles para muchas necesidades cotidianas.

Se pueden utilizar para guardar la salsa de tomate casera que hemos preparado, una mermelada hecha con frutas de temporada o incluso una vinagreta para ensalada que sobró de la comida. Muchos también los aprovechan para almacenar frutos secos, especias o incluso pequeños objetos, ya que son prácticos, resistentes y fáciles de usar.

Antes de colocar estos tarros de cristal en el armario, es necesario lavarlos muy bien . Ahí suele aparecer el mayor probl

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