Lo negó todo. Emarrocado y escoltado por un fuerte contingente policial, Tony Valverde Victoriano , alias “ Pequeño J”, ingresó a la sede de la Dirección Antidrogas de la PNP, en San Isidro. Al ser increpado por periodistas sobre las razones que lo habrían llevado a planear el triple feminicidio que conmocionó a Argentina por su crueldad, el capo sorprendió con su respuesta.
“Me están echando la culpa nada más. Yo no he matado a nadie”, señaló.
Alias “Pequeño J” i nsistió en su inocencia y envió un mensaje a los familiares de las tres víctimas: “Tienen que encontrar al culpable, porque yo no tengo nada que ver“.
Estas fueron las primeras declaraciones del delincuente, quien, según las autoridades argentinas, sería el cabecilla de una organización criminal dedicada al narcotráfico,