Después de casi tres décadas vendiendo helados en San Diego, California , un paletero mexicano llamado Francisco Javier Duarte deberá abandonar Estados Unidos. Su caso no es el único desde que la administración de Donald Trump endureció su ofensiva migratoria , pero el mensaje de agradecimiento que dejó a su comunidad se hizo viral rápidamente.
Duarte fue grabado por su hija, Aracely Duarte, junto a su carrito de paletas, en el patio de su casa, desde donde se mostró conmovido por verse forzado a abandonar el país, donde ha trabajado desde hace 30 años. Él y su esposa se preparan para volver a México en los próximos días.
La migración , en este caso, no es solo un trámite legal, sino también una experiencia emocional: dejar atrás amigos, comunidad y recuerdos después de 30 años