CIUDAD DE MÉXICO.- El impulso de rascarse ante la sensación de picor es casi instintivo. Sin embargo, la ciencia muestra que esta reacción puede empeorar el problema. Estudios recientes sugieren que frotar o acariciar suavemente la piel es una estrategia más efectiva y segura para aliviar el picor , incluso sin tocar el punto exacto de la molestia.
Por qué rascarse puede ser contraproducente
El rascado genera alivio momentáneo, pero también provoca daño cutáneo y puede intensificar la sensación de picor. Tasuku Akiyama, profesor asociado de dermatología y cirugía cutánea en la Universidad de Miami Miller School of Medicine, advierte:
Una vez que empiezas a rascarte, a veces no puedes parar. Se llama el ‘ciclo de picor-rascado’. Si puedes resistirlo, probablemente deberías hacerlo.