
El Barcelona tiró de evasivas hace poco menos de un año a la hora de identificar a sus directivos en el ‘caso Negreira’. La entidad blaugrana no fue nada clara y tiró de dialéctica a la hora de, por ejemplo, acreditar el cargo de Sandro Rosell : «Al parecer fue Vicepresidente deportivo del FC Barcelona entre 2003 y 2005…». Es por esta razón por la que el Real Madrid ha pedido al club catalán que acredite los cargos de los directivos D. Albert Perrin i Jordá, D. Alfons Godall i Jover, D. Alexandre Rosell i Feliú y D. Ferrán Soriano Compte. Un paso claro de la entidad madridista para que todas las pruebas en este complejo caso estén bien atadas.
En este periódico ya informamos que el pasado viernes, el Real Madrid requirió al Barcelona en pleno ‘caso Negreira’ que certifique los cargos que ostentaron cuatro directivos de la entidad azulgrana durante los años 2003 y 2010. Los tres hablaron sobre los pagos a Enríquez Negreira en medios de comunicación.
Uno de estos cuatro directivos es Sandro Rosell , que ya está investigado en el ‘caso Negreira’ y que declaró ante la juez la semana pasada. Por eso parecía extraño que el Real Madrid pidiese al Barcelona que certificase sus cargos, ya que la juez lo tiene controlado en el caso y no podrá ser testigo (ya que está investigado). Los otros tres sí podrán ir como testigos una vez se certifiquen sus cargos y el club blanco pida a la juez la testifical de todos ellos.
Resulta que al Barcelona ya se le solicitó en el ‘caso Negreira’ que aclarase los cargos de estos cuatro directivos. Pero no lo hizo. No fue claro con ninguno de ellos en sus escritos. Sí acreditó el cargo de Toni Freixa y por ello el Real Madrid no lo incluye en la petición del pasado viernes.
Las evasivas del Barcelona
Hace algo menos de un año, el Barcelona no aclaró el cargo de Sandro Rosell haciéndose el loco: «D. Alexandre Rosell i Felliú, al parecer, fue Vicepresidente deportivo del FC Barcelona entre 2003 y 2005, durante el primer mandato del Sr. Laporta y cuando éste llegó a la Presidencia. En su declaración judicial como investigado, atendiendo a las manifestaciones del Sr. Perrín, habría faltado clamorosamente a la verdad. Primero, ocultando su protagonismo en la decisión del 2003 de proseguir realizando pagos al Sr. Enríquez Negreira, orientados a que los árbitros no dispensen un trato desfavorable al FC Barcelona. Y segundo, justificando su decisión como Presidente y a partir de 2010, de mantener los pagos con base en la efectiva recepción de un servicio de asesoramiento, cuando ese servicio era realmente inexistente y no guardaba relación alguna con la decisión de pagar al Vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros».
En el caso de los otros tres directivos ocurre lo mismo. Con Albert Perrin i Jordá , el Barcelona señala que «al parecer fue miembro». Con Godall y Soriano también utilizan el término «al parecer» para hablar de sus cargos en la entidad azulgrana como directivos. Por ello, el Real Madrid pretende ahora que todo quede bien atado y que esta vez sí, la entidad azulgrana acredite los cargos oficiales de estos cuatro directivos durante los años 2003 y 2005.
Sandro Rosell, pieza fundamental en el ‘caso Negreira’, fue vicepresidente deportivo del Barcelona en la primera etapa de Joan Laporta como presidente culé y debería ser consciente de que los pagos continuaron durante esos años. Hay que recordar también que en el próximo mes de diciembre también declarará como testigo el actual presidente culé.