
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha hablado con la alta representante de la UE, Kaja Kallas, y le ha pedido que defienda a los integrantes de la Flotilla de Gaza que esta madrugada ha sido interceptada por el ejército israelí. En la conversación, según fuentes del ministerio, le ha reclamado que “se posicione a favor de los ciudadanos europeos”.
La posición de la jefa de la diplomacia europea es tibia respecto a la actuación del Gobierno de Benjamin Netanyahu. Es más, en las primeras semanas de travesía, en Bruselas se posicionaron en contra de la acción humanitaria al asegurar que podía “escalar” el conflicto mientras evitan calificar la masacre de Gaza como un genocidio.
Por el momento, el Ejecutivo está recopilando toda la información sobre los 65 españoles que iban a bordo de esos barcos y que han sido interceptados por Israel. “Exteriores analiza la situación con otros países como Turquía o Brasil, con nacionales en la flotilla”, señalan esas fuentes.
Israel comenzó el miércoles por la noche la operación para interceptar los 44 barcos de la flotilla a Gaza y detener a sus tripulantes a menos de 100 millas de la costa y dentro de la “zona de alto riesgo”. Los tres primeros barcos interceptados fueron el Sirius —en el que viajaba la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau—, el Alma y el Adara.
Israel ha dado por finalizada la operación, salvo por una embarcación que había quedado rezagada a la que amenaza con abordar también si sigue adelante. El Ministerio de Exteriores asegura que todos los voluntarios están a salvo y van a ser deportados .
Por el momento, en el Gobierno son prudentes ante la situación. Pedro Sánchez ha dicho esta mañana que lo prioritario es que los integrantes vuelvan a casa lo antes posible. “A partir de ahí, estudiaremos cualquier tipo de acción”, ha expresado el presidente, que ha evitado decir si Israel ha violado el derecho internacional con su actuación. Albares sí lo ha sugerido al apuntar: “Estaban ejerciendo un derecho básico del derecho internacional que es el paso inocente en aguas internacionales”.
En en ala socialista han defendido la labor de la Flotilla y la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha llegado a denominar como “héroes” a sus tripulantes. Sin embargo, en el Gobierno hay ciertas desavenencias. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha acusado de “cierta tibieza” en la actuación. Pablo Bustinduy, titular de Derechos Sociales, ha acusado al Gobierno de no haber hecho lo suficiente para impedir “este lamentable desenlace”.
En Podemos aseguran que Moncloa no ha hecho “nada” por los tripulantes después de que el Gobierno les pidiera que no entraran en la “zona de exclusión” decretada por Israel y dejara fuera al buque de las Fuerzas Armadas que acompañaba a la expedición desde hace unos días ante los ataques con drones que había recibido.
En el ala socialista del Ejecutivo sostienen que han llegado hasta donde ha sido posible e insisten en que el esfuerzo ahora se centra en la asistencia consular y diplomática para los 65 tripulantes, de los que no hay datos concretos de su situación aunque la mayoría han sido detenidos. Lo que ocurrió en ocasiones anteriores es que fueron acusados de entrar ilegalmente en el país y fueron expulsados 72 horas después.