Cuando comenzó el asalto a gran escala de Israel en Ciudad de Gaza el mes pasado, Khitam Ayyad huyó de su casa descalza y sin sus pertenencias, y se dirigió a una zona del sur de Gaza que el ejército israelí había designado “zona humanitaria”.
El ejército dijo que se proporcionarían tiendas, alimentos y atención médica a las personas que hubiesen huido de los combates en el norte.
Pero cuando Ayyad llegó a la ciudad meridional de Jan Yunis, una de las zonas humanitarias, dijo que la encontró abarrotada de gente desesperada a quien se ofrecía...