¿En qué se diferencia un crucerista de un marino de un portaaviones estadounidense ? En muy poco. Resulta complicado en una ciudad como Palma detectar al soldado americano del turista europeo. Esta es la historia de la caza y captura de los 4.500 militares que este viernes tenían previsto bajar del gigantesco portaaviones que está apostado en la bahía de Palma. Un dato: van vestidos de civil, suelen ir en grupos de dos o tres, algunos tienen tatuajes de billetes de dólares y lo primero que hacen es ir a una terraza a tomar alcohol. Por lo demás, uno tiene que aguzar el oído para distinguir la marabunta de acentos que invade nuestra ciudad: hay italianos, alemanes, nórdicos varios, ingleses y sí, el acento americano se distingue gracias a las miles de horas de series visionadas en
A la caza del marino americano que atraca en Palma: «Necesito comerme una paella»

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