José Mármol escribe Amalia bajo el formato de la novela histórica a la manera de Walter Scott, y así produce en la lectura un efecto de distancia temporal: hace sentir que esos hechos que refiere ocurrieron mucho antes. Pero lo cierto es que la novela es de 1851 y el mundo del rosismo que plasma le es estrictamente contemporáneo. Algo análogo sucede con El matadero, de Esteban Echeverría. Escrito alrededor de 1840, en pleno gobierno de Rosas, inventa una lejanía de tiempo y con eso la ilusión de algo que ya pasó (publicado póstumamente, en 1871, resultó que esa lejanía ilusoria se había convertido en realidad).
Vuelvo a esas lecturas tan recurrentes, mientras leo Hacia la era titánica de Rafael Arce, recién editado por Nudista. Porque creo que Arce apela a un procedimiento análogo de disl