Brasil enfrenta una ola de intoxicaciones por bebidas adulteradas que ha encendido las alarmas nacionales. Las autoridades confirmaron 195 casos asociados al consumo de metanol —una sustancia altamente tóxica prohibida en licores— y varios de ellos aún están bajo investigación.
El Ministerio de Salud confirmó un muerto tras ingesta de bebidas alcohólicas, mientras que otros 12 decesos están en análisis.
Ocho de cada diez casos se registraron en Sao Paulo, el estado más rico y poblado del país, aunque también hubo casos en otros seis estados y en la capital, Brasilia.
La prensa de Brasil informó víctimas hospitalizadas en coma y el caso de una mujer que perdió la visión luego de beber tres tragos con vodka en un bar de Sao Paulo.
El temor crece entre los clientes, que evitan destilados