"Tuvimos que ganárnoslo. Nos costó mucho volver a casa" , admitiría después el mánager A.J. Hinch, revelando la presión tras lo que algunos analistas llamaron el peor colapso en la historia de la División Central .
Contra todo pronóstico, el equipo resucitó. Primero eliminaron a los Guardianes de Cleveland en una dramática Serie de Comodines, donde una entrada de cuatro carreras les dio el pase. Luego viajaron a Seattle, dividiendo los primeros dos juegos de la Serie Divisional : victoria 3-2 en 11 entradas el sábado, derrota ajustada el domingo con Tarik Skubal en el montículo.
Mientras los Marineros se adaptaban al frío de Michigan con ejercicios poco convencionales — "Fue una oportunidad para hacer fluir energía" , explicó su mánager Dan Wilson—, los Tigres aprovecharon su