Mario Guevara camina por el centro histórico de San Salvador, un lugar que no ha visto por más de 20 años desde que se vio forzado a salir del país. Al entrar a la plaza Gerardo Barrios, señala uno de los lugares donde fue agredido en aquel entonces por ejercer su función como periodista: “Me golpeaban con palos y piedras”.

Son los primeros pasos de su reincoporacion al país, tras su deportación desde Estados Unidos la semana pasada, luego de perder una batalla legal contra el gobierno federal. “Volví humillado y derrotado”, dice Guevara al reflexionar sobre como este hecho cambió su vida y la de su familia, que ha quedado en Estados Unidos.

Dice que se siente como un turista en su propio país, el que está redescubriendo tras vivir fuera por más de 20 años.

Aunque hay nueva infraestruct

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