Lo que hacemos apenas comienza el día puede marcar la diferencia en el rendimiento de la memoria y en la salud del cerebro a futuro. El desayuno , tantas veces llamado la comida más importante del día, ocupa un rol clave en este escenario.
Expertos en neurología y nutrición advierten que los hábitos diarios, empezando por esa primera comida, pueden ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y potenciar la agudeza mental. La evidencia es contundente: estudios estiman que hasta el 45% de los casos de demencia en el mundo podrían prevenirse o retrasarse si se controlan factores como la alimentación, el sueño, la actividad física y la vida social.
Dentro de este contexto, diversos especialistas destacan la importancia de elegir desayunos que realmente alimenten el cere