“¡Deja atrás tu vida actual!”, dice el anuncio de Victoria Cruises Line (VCL), que promociona el primer crucero residencial asequible del mundo.
Los camarotes cuestan unos US$3.840 al mes para un viaje de tres años a 115 países, y viajeros de todo el mundo tienen la opción de recorrer la ruta todo el tiempo que deseen.
Para los australianos Dennis y Taryna Wawn, de Perth, entusiasmados con la perspectiva de un hogar en el mar, el anuncio en Facebook no podría haber llegado en mejor momento: estaban planeando su jubilación.
Tres años después, el barco aún no ha zarpado. De hecho, ellos y otros aspirantes a residentes del crucero han descubierto que VCL ni siquiera es propietaria ni tiene contrato de arrendamiento del barco anunciado.
Los Wawn son solo dos de las docenas de personas que