Imagina esto: acabas de ganar el Premio Nobel de Medicina , el máximo reconocimiento de tu carrera, y… nadie sabe dónde estás. Ni los organizadores del galardón, ni la prensa, ni tus colegas. La razón es sencilla y a la vez sorprendente: está de mochilero por Idaho, sin móvil, sin ordenador, completamente desconectado . Sí, el científico que ha revolucionado la investigación sobre células que protegen al organismo frente a enfermedades autoinmunes ha decidido tomarse un año sabático… y vivirlo a tope.

Marcharse sin móvil ni ordenador, tomarse un año para uno mismo y dedicarse a viajar, reflexionar o aprender cosas nuevas… en el mundo anglosajón es algo bastante habitual . En España, en cambio, la cosa es distinta. Aquí se llama "excedencia voluntaria" y está recogida por la ley :

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