
El Memorial del Festival Nova y los kibutz del sur de Israel representan hasta dónde puede llegar el odio de los terroristas de Hamás y sus aliados contra Israel , como Irán que financia a los grupos terroristas de Hamás, Hezbolá y los hutíes en Yemen. Exponer deliberadamente a su propia población a la respuesta inminente del Estado israelí es también un acto maquiavélico hacia su propio pueblo. «Hamás no puede representar al pueblo palestino», subrayan los israelíes. «Las bases para formar un Estado palestino no pueden levantarse sobre más de 1.300 cadáveres », se destaca en referencia a las personas asesinadas por los terroristas el pasado 7 de octubre de 2023 .
Dos años después del 7 de octubre —la fecha que marcó la crueldad del yihadismo—, Israel recuerda a sus víctimas . OKDIARIO se encuentra en el Memorial Nova, en el sur del país, donde la sociedad israelí y sus aliados conmemoran la batalla contra el terrorismo.
La guerra en la Franja de Gaza ha costado ya la vida a más de 900 soldados israelíes. Se enfrentan a una guerrilla cruel, una de las más duras de su historia reciente.
Barcan, de 21 años, perdió a su hermano Idan, asesinado por los terroristas de Hamás mientras bailaba en el Festival Nova. «Idan era mi hermano mayor. Tenía un gran corazón. Me ayudó a encontrar mi camino en la vida», cuenta emocionado. «Me hice soldado por él. Sigo sirviendo para honrar su memoria. Todo lo que quiero es ayudar a mi equipo en Gaza y traer de vuelta a los rehenes. Nuestra vida se detuvo el 7 de octubre».
Entre los presentes también se encuentra Almog Cohen, exparlamentario de la Knéset y miembro del partido Otzma Yehudit , quien combatió a los terroristas aquel día. «Fue un privilegio luchar por mi ciudad, Ofakim . Lo que vimos fueron nazis: vinieron a matar, no a pelear», recuerda. «Quien crea que esto termina en Israel se equivoca. Los islamistas radicales buscan a vuestros hijos y llegarán hasta ellos. Desde la Shoá no habíamos vivido una tragedia así. Es fácil odiar a los judíos porque somos una nación pequeña, pero no nos rendiremos».
El Memorial Nova también ha reunido a visitantes internacionales. Cornelia Soend, llegada desde Suiza, asegura que vino «para abrazar al pueblo que admira». Es cristiana y lee la Biblia en alemán. «Está escrito en el Antiguo Testamento: si bendices a Israel, serás bendecido. Dios ama al pueblo judío. Lo que ocurrió aquel día es inimaginable, fue obra del mal», dice con voz temblorosa.
Otro visitante, Jean, añade: «Amamos a Israel y estamos aquí para decir gracias. Oramos por vosotros. Lo que hace Israel hoy es por el bien del mundo entero».
El Memorial Nova recuerda al mundo, desde Oriente Próximo, que la lucha contra el terrorismo es un deber del sistema internacional. Cada joven asesinado aquel día tenía un sueño, una familia, una meta, como cualquier otro joven del mundo.
En este lugar, la Torá, la Biblia judía, sigue marcando la hoja de ruta de un pueblo milenario. Bailar con la Torá, dicen, es levantar el ánimo del espíritu. Y si algo ha aprendido el pueblo judío, es a resurgir desde sus cenizas.