El asesinato de Jesús María Valle y Eduardo Umaña Mendoza, dos de los más reconocidos defensores de derechos humanos del país, marcó un punto de complejo en la historia reciente de los colombianos.
Ambos abogados, asesinados en 1998 tras denunciar las relaciones criminales entre fuerzas estatales y grupos paramilitares, se convirtieron en símbolos de la lucha contra la impunidad y la violencia política, según reportes de medios nacionales especializados en derechos humanos.
La muerte de ambos, aun sin esclarecer plenamente, es un emblema de la deuda pendiente de la justicia colombiana con quienes defendieron la vida y la dignidad en medio del conflicto.
Jesús María Valle Jaramillo nació en el municipio de Ituango, Antioquia, en 1943, en una familia campesina que migró a la ciudad de Med