Un hombre de 32 años acudió a la Justicia Penal de La Plata para denunciar una maniobra de extorsión de la que fue blanco después de navegar por una página de servicios sexuales para conocer los precios y otros detalles de la eventual contratación de una scort, que nunca concretó.
En esas circunstancias, de acuerdo al relato del damnificado, dos semanas después empezó a recibir una serie de llamados intimidatorios desde tres líneas telefónicas diferentes, con muchos datos sensibles sobre su persona, trabajo y lugar de residencia, en los que se le exigió una reparación económica.
“Nos hiciste perder el tiempo. Nuestras chicas no están para eso. Pagá o te escrachamos”, habría sido la advertencia, palabra más, palabra menos, de quienes se hicieron conocer como cobradores de las prostitutas.