El covid se llevó por delante al Real Zaragoza , al que mantiene maltrecho y convaleciente. La irrupción del virus acabó con aquel equipo gallardo y poderoso que parecía caminar con paso firme hacia el ansiado retorno a Primera División, pero la obligada paralización del mundo durante tres meses devolvió a un Zaragoza desconocido que nunca fue el mismo. Pasó del ascenso directo a un playoff en el que cayó eliminado a las primeras de cambio. Desde entonces, su estancia en la parte alta de la tabla clasificatoria ha sido casi anecdótica y casi siempre asociada al tramo inicial de una competición que luego puso al Zaragoza en su sitio: la más absoluta mediocridad, en el mejor de los casos.
Porque, desde entonces , la parte media baja de la tabla viene siendo el hábitat natural de un co