El lenguaje no verbal representa gran parte de la comunicación humana, transmitiendo emociones, actitudes y estados internos sin necesidad de palabras.
Gestos, posturas, expresiones faciales y movimientos oculares funcionan como indicadores sutiles de lo que una persona piensa o siente en un momento determinado. Entre estos gestos, desviar la mirada al hablar es uno de los más comunes y, a la vez, más interpretados de manera diversa.
El contexto social y cultural influye en cómo se percibe este comportamiento. En ciertas culturas, evitar mirar directamente a otra persona puede indicar respeto o sumisión, mientras que en otras situaciones puede reflejar timidez, ansiedad social o incluso un esfuerzo por procesar información compleja sin distracciones.
Comprender estos matices del l