La Ciudad de México dio un paso firme para garantizar que el espacio público sea accesible, seguro y libre para todos. Con la reciente reforma a la Ley de Cultura Cívica , apartar lugares en la calle , exigir pagos por estacionarse o apropiarse de banquetas y vialidades ya no será tolerado y se considera una infracción cívica tipo F.
Esta modificación legal responde a una problemática que ha afectado durante años a muchas colonias de la capital: la práctica de reservar lugares en la vía pública mediante objetos, cobros o acuerdos informales, comúnmente realizada por personas conocidas como “franeleros” o incluso por algunos vecinos.
La medida busca que las calles y banquetas de la ciudad vuelvan a ser un bien común , garantizando su uso equitativo y seguro para todos los habitant