“Toda persona que entra a una cárcel es considerada un potencial ingresante de elementos prohibidos", definió el director del Sistema Penitenciario , Eduardo Orellana, para graficar la importancia de contar con un nuevo sistema de detección de sustancias prohibidas, que es muy parecido al que se usa en los aeropuertos. Esa tecnología reveló que 7 penitenciarios intentaron ingresar drogas.
Esa tecnología que se viene implementando desde el 1 de abril de este año viene fortaleciendo y perfeccionando los protocolos de los controles de ingreso en establecimientos penales de categoría A y B, tanto para docentes, profesionales y personal penitenciario , como así también a visitantes de personas privadas de libertad.
Esos controles confirmaron que 88 visitas, 7 efectivos y 5 personas