Desde hace casi dos décadas, el nombre de Franco Luis Guillermo Vélez Villafañe, conocido como el Boli , resuena en los pasillos judiciales y policiales de Mendoza. A sus 39 años, su prontuario es tan extenso como su fama en los barrios Chacras de Coria y Vertientes del Pedemonte, en Luján de Cuyo, donde su presencia divide a los vecinos entre el miedo y la resignación. Robos, abuso sexual, amenazas, lesiones, tráfico de drogas y hasta víctima de un secuestro figuran entre los capítulos de una vida marcada por el delito y la violencia.
Este miércoles volvió a quedar a disposición de la Justicia federal en una causa de drogas mientras gozaba del beneficio de la detención domiciliaria por otra causa. También su pareja, Mayra Baigorria ( 33), y un hombre que custodiaba más de un ki