La Casa Blanca rechazó  este miércoles los comentarios del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de que la última lancha bombardeada por EE.UU. en aguas internacionales del mar Caribe procedía de su país , recoge Reuters citando a un funcionario estadounidense.

"Estados Unidos espera que el presidente Petro se retracte públicamente por su declaración infundada y reprochable para que podamos volver a un diálogo productivo sobre la construcción de un futuro sólido y próspero para los pueblos de EE.UU. y Colombia", señaló el informante.

En este sentido, también sostuvo que Colombia es un "socio estratégico esencial" a pesar de las diferencias políticas y que ambos países comparten prioridades, como la seguridad regional.

Anteriormente, Petro aseguró  que hay indicios de que la última lancha bombardeada por EE.UU. "era colombiana con ciudadanos colombianos en su interior ". Asimismo, aseveró: "Se ha abierto un nuevo escenario de guerra: el Caribe". "La agresión es contra toda América Latina y el Caribe", agregó.

  • El mandatario colombiano ha  cuestionado abiertamente la  eficacia  de la política antidrogas de Washington en la región. Sus comentarios adquirieron un tono más beligerante después del  despliegue  militar estadounidense en el mar Caribe, presentado como una acción contra los cárteles, donde la principal señalada es Venezuela. 
  • Del mismo modo,  ha repudiado el bombardeo de pequeñas embarcaciones  en aguas caribeñas, al estimar que, según se desprende de la versión de las autoridades estadounidenses, sus tripulantes fueron  ejecutados  extrajudicialmente, al margen de lo que consagra el derecho internacional y de lo estipulado en los protocolos para la interceptación de presuntas 'narcolanchas'.