De las siete personas que fueron requeridas para declarar en torno al crimen ocurrido en el anexo “El Rostro de Jesús” , solo comparecieron tres testigos, quienes confesaron haber recibido malos tratos por parte de los padrinos.
Uno de los comparecientes fue Luis Ricardo N., a quien se le cuestionó el motivo de su presencia. Él declaró sobre el homicidio que aún no olvida, registrado el 23 de febrero de 2023 en el anexo donde estaba internado. Relató que esa noche escuchó ruidos y presenció cómo la víctima, Ismael, fue sometida a torturas.
Estos también mencionaron haber sido víctimas de golpes por parte de los mismos encargados del centro de ayuda, ubicado dentro del parque industrial Santa María, en Ramos Arizpe.