LUJO, CINISMO Y UN PUEBLO MIRANDO

Alfonso Grajales

¿Se acuerdan de esa austeridad republicana que tanto presumían? Pues ya peló gallo.

Apenas AMLO dio el último manotazo en Palacio, y varios de sus muchachitos se soltaron el pelo. Como si hubieran estado aguantándose las ganas de estrenar su verdadera piel, la del político fifí de closet.

Y ahora que el jefe ya no está, pues ¡órale!, que empiecen los viajes, los Rolex, las mansiones y los excesos.

Que si Adán Augusto con sus relojes, sus “melones”, sus vacas y sus propiedades que no aparecen en su declaración patrimonial, que si Diana Karina Barreras con su bolsita Versace y su reloj Cartier, que si Carlos Lomelí con sus casas, terrenos, obras de arte y hasta palco en estadio o el tal Andy y su clan de amigos. Una joyita cada uno. Y t

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