“Es una buena sensación. Alabado sea Dios, estamos muy contentos por el anuncio del alto el fuego y el fin del genocidio, la matanza, el desplazamiento y la destrucción. Pero todavía falta algo: hemos perdido tantas víctimas, muertos y heridos, y pagamos un alto precio. Esperamos un futuro mejor y que la paz prevalezca para todos”.
Nasser Al-Najjar, desplazado de la parte norte de la Franja, es uno de los gazatíes reciben con esperanza el alto el fuego, que está previsto que entre en vigor 24 horas después de que el Gobierno Israelí firme el acuerdo.
La esperanza es que el acuerdo marque el comienzo del fin de su sufrimiento y el regreso a la vida normal después de dos años de condiciones muy difíciles.
“Mis sentimientos ahora son los mismos que los de todos los palestinos: por fin pode