Casi dos años después del accidente laboral en el que murió Anila Grishaj, de 26 años , golpeada por una máquina envasadora en una empresa de congelados de Pieve di Soligo, en Treviso, Italia, el tribunal ha dictado sentencia. El juez Carlo Colombo ha absuelto al propietario de la compañía, Luca Ricci , al considerar que como no estuvo presente no incumplió con las normas en seguridad laboral, mientras que el jefe de seguridad y un empleado han sido los únicos condenados . Ninguno de ellos ingresará en prisión.
El responsable de seguridad, Eric Brino , ha sido sentenciado a un año de cárcel con pena suspendida, y el compañero de la joven, Francesco Rampino , recibió una condena de ocho meses tras declararse culpable por haber activado accidentalmente la máquina. Con estas re