
El caso Koldo sigue destapando capas de una corrupción endémica en el corazón de Ferraz . El último escándalo apunta directamente al ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán , hoy en prisión provisional desde el 30 de junio. Según ha confirmado OKDIARIO , Cerdán cobraba a la vez comidas en distintos restaurantes y autorizaba él mismo sus facturas , sin control ni fiscalización interna.
Fuentes conocedoras del sistema lo resumen con crudeza: « En Ferraz había días en los que Cerdán comía en tres sitios a la vez y todos los tickets pasaban como gastos del partido ».
El método: falsificar almuerzos, inflar gastos y blanquear efectivo
El modus operandi era tan burdo como eficaz. Cerdán y su entorno presentaban tickets de comidas y cenas que nunca habían pagado , muchos de ellos recogidos del suelo o facilitados por terceros . Ferraz reembolsaba las cantidades en metálico , transformando el sistema de dietas en una maquinaria de sobresueldos encubiertos .
Incluso cuando se ordenó grapar el ticket original con el comprobante del pago con tarjeta para verificar la autenticidad, la norma se abandonó poco después , y el descontrol regresó.
« Había que hacer virguerías para colar los gastos de la mujer o la hija », explican fuentes internas, confirmando que las comidas familiares también se cargaban al PSOE .
Ferraz, sin control: las secretarias del efectivo
El sistema se sostenía sobre un pequeño círculo de confianza. Las secretarias Celia Rodríguez y Covadonga San Pedro , con décadas de trabajo en Ferraz, aprobaban los reembolsos sin margen de objeción. Celia —militante socialista y ex candidata municipal— era, según la UCO , la encargada de repartir los sobres con dinero .
Cuando ella no estaba, Covadonga tomaba el relevo. Ambas operaban bajo la autoridad del secretario de Organización , un cargo que concentraba un poder absoluto sobre la caja del partido .
La UCO ha acreditado que los sobres con efectivo eran habituales . En un mensaje recuperado, Celia escribe a Koldo García:
« Hola, Koldo… al final el jefe se ha ido sin que le diera el money. Si vienes mañana mejor, porque no me gusta tener tanto dinero en el cajón ».
En otro documento, aparece un sobre blanco con el logotipo del PSOE y 826 euros dentro , acompañado de un post-it con el nombre « Celia ». Una prueba gráfica de que la sede socialista funcionaba como una caja paralela .
De Ábalos a Cerdán: la herencia de la corrupción interna
La UCO confirma que el mecanismo se originó bajo José Luis Ábalos y su asesor Koldo García , y que Santos Cerdán lo heredó y perfeccionó . Las conversaciones intervenidas entre Koldo y su ex esposa, Patricia Úriz , revelan pagos directos en efectivo al chófer de Ábalos , de hasta 2 000 euros , aprobados por Cerdán.
El 26 de junio de 2019, Úriz reconoce: « Celia me ha llamado para que vaya a recoger dinero para él. He mandado un motorista ».
Ese mismo día, el dinero fue entregado. Ninguna de esas operaciones aparece en la contabilidad oficial del partido .
Ferraz niega, la UCO demuestra
Tras conocerse el informe, el PSOE emitió un comunicado apresurado: « Todos los pagos vía caja tienen sus comprobantes y están justificados ».
Sin embargo, la documentación de la Guardia Civil demuestra justo lo contrario . Las transferencias bancarias registradas no se corresponden con las entregas reales de efectivo , y no existe trazabilidad contable para miles de euros distribuidos entre dirigentes y asesores.
La declaración de Celia Rodríguez ante la UCO , en la que asegura que « las liquidaciones se hacían por transferencia », ha sido calificada de falsa y contradictoria .
El silencio del gerente y el vacío de control
La investigación apunta también al entonces gerente del PSOE, Mariano Moreno , actual presidente de la empresa pública ENUSA , donde percibe un salario de 240 000 euros anuales . Moreno no ha dado explicaciones sobre su conocimiento de los hechos.
El informe de la Guardia Civil advierte de un sistema de control interno fraudulento , en el que el secretario de Organización tenía capacidad plena para autorizar, aprobar y cobrar sus propios gastos .
En palabras de un veterano trabajador de Ferraz: « El partido se convirtió en una caja sin fondo. Nadie pedía facturas porque el que debía revisarlas era el mismo que las firmaba ».