El cine, la literatura, la prensa o los wargames nos han presentado a los comisarios políticos de diferentes maneras, desde el burócrata hacedor de héroes que no sabe empuñar un rifle (Enemigo a las puertas, Jean-Jacques Annaud, 2001) o al mando inflexible capaz de imponer orden con su sola presencia, temido de la misma manera por sus hombres como por sus enemigos.
En el Ejército Vasco, a partir de mayo de 1937, hubo más de 170 comisarios políticos , y ni fueron burócratas de partido ni oficiales inflexibles capaz de fusilar a los hombres que titubeasen ante el enemigo. A lo largo de este texto analizaremos cuáles eran sus funciones, y lo más importante de todo, contaremos la historia y el sacrificio de algunos de ellos en pos de una Euzkadi libre, antifascista y solidaria.
En el Ejér