Leonardo García, de 25 años, jamás imaginó que su lugar de nacimiento sería puesto en duda. Nació en Florida, pero en apenas un mes fue arrestado dos veces por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que lo confundieron con un inmigrante indocumentado mientras trabajaba en obras de construcción en Alabama. “Soy estadounidense”, les repetía, pero asegura que no le creyeron.
Su historia ha despertado polémica en medio de la ofensiva migratoria impulsada por la Administración del presidente Donald Trump, quien justifica las redadas aludiendo a una “invasión” de “criminales extranjeros”. Bajo esas políticas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) autorizó a los agentes a detener a cualquier persona cuyo aspecto o conducta “sugiera” un estatus irregular, hasta qu