En distintos rincones de México, desde las comunidades rurales hasta las universidades, crece una forma distinta de entender la educación y la economía: la pedagogía de la economía solidaria. Un modelo que enseña a producir, intercambiar y convivir con base en la cooperación, la equidad y el bien común, más que en la competencia o el lucro.
La pedagogía de la economía solidaria es un proceso educativo transformador que busca desarrollar en las personas y comunidades las capacidades para construir una economía cuyo objetivo último no solo sea la eficiencia económica, sino la construcción de una sociedad más justa y democrática.
Esta pedagogía se sustenta en los mismos principios de la economía solidaria, pero aplicados al proceso de aprendizaje, a saber:
1. Primacía de las personas sobre