Las aportaciones de los victorenses al lenguaje dicharachero, humorístico y sarcástico representan un legado verdaderamente genial. Los periódicos de principios del siglo XX por ejemplo El Gallito, El Fifí, El Duende, El Perico y otros de ese calibre hicieron más placentera la vida cotidiana de los habitantes de aquella época. Lo mismo contribuyeron en este aspecto, varios poetas populares entre ellos don Arnulfo Martínez y Juan Ramírez El Poeta Relámpago y otros espontáneos autores de calaveras literarias.
Durante muchos años durante las celebraciones de Día de Muertos, sus habilidades en las composiciones vernáculas, quedaron plasmadas en el Heraldo de Victoria y otros periódicos locales. Gran parte de ellas se refieren a personajes populares, cuestiones políticas, conflictos sentimenta