Los sureños vencían con tanto de Silba, hasta que Lencioni igualó de penal en tiempo de descuento. En la definición, Rigamonti fue héroe y aseguró el triunfo al tapar dos remates.
Gimnasia de Mendoza consiguió un hito inolvidable para su historia al lograr el ascenso a la Primera División. En una final cargada de polémica, el conjunto dirigido por Ariel Broggi, que estuvo a dos minutos de perder en el tiempo reglamentario, forzó el suplementario y se impuso por penales 3-0 a Deportivo Madryn para conseguir el ansiado boleto para la máxima categoría. El juego tuvo todos los condimentos, con acciones discutidas, emociones frente a los arcos y un desenlace que cambió en el tiempo de descuento. Y un héroe llamado César Rigamonti.
"Confíen en mí", dijo el arquero mendocino cuando el 1-1 ya er