Cristhian Mosquera mira a su alrededor y no ve a nadie de aquella selección que viajó al Europeo sub 21 de Eslovaquia . Con el salto de generación, la mayoría de nombres se perdieron. Él, en cambio, sigue ahí, erguido desde la zaga y portando el brazalete rojigualdo en el brazo . Capitán una nueva camada de jóvenes y siendo el único superviviente de la última lista de Santi Denia.
En un fútbol que devora etapas, Mosquera ha sabido mantenerse en el centro de la ecuación. Tras ser campeón olímpico en París 2024 , ahora se hace notar en un Arsenal repleto de nombres propios, donde su figura se ha hecho un hueco tanto en la Premier como en la Champions . Fue traspasado el pasado verano por 15 millones, justo la mitad de lo que marcaba su valor de mercado. Una cifra engañosa, porque