El Día de la Fiesta Nacional volvió a reunir este domingo en Madrid a las principales figuras políticas del país bajo la atenta mirada de miles de ciudadanos que llenaron el Paseo del Prado y el Paseo de Recoletos. Sin embargo, más allá del desfile y del homenaje a las Fuerzas Armadas, el protagonismo político lo acapararon las ausencias, los gestos y las declaraciones cruzadas en un contexto de polarización creciente .
Un desfile marcado por la política y la imagen institucional
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , asistió al desfile mostrándose distante y poco comunicativo , según testigos presentes en la tribuna, donde fue recibido con pitos y abucheos por parte del público. Sánchez permaneció atento al teléfono móvil y apenas intercambió palabras con otros diri