A orillas del Río Grande, en la altura majestuosa de la Quebrada de Humahuaca en Jujuy, se levanta el Pucará de Tilcara, un bastión que guarda siglos de historia. Es un territorio donde los pueblos originarios siguen defendiendo su tierra y su cultura con la fuerza de sus ancestros. Por
A un kilómetro de la ciudad de Tilcara, sobre un morro de 80 metros, el Pucará se erige como un mirador natural. Desde allí, la vista abarca valles y quebradas, tierras de cultivo y antiguos caminos. No es casual que sus constructores, los tilcaras, parcialidad del pueblo omaguaca, lo eligieron como lugar de asentamiento. La altura permitía protegerse de ataques y controlar los campos y rutas que unían comunidades de todo el noroeste.
Se estima que el Pucará de Tilcara fue habitado desde finales del si