El Día de la Hispanidad es un tema profundamente polarizado. Para quienes lo celebran, representa una oportunidad de reconocer una herencia común y un hito de la expansión cultural que marcó la historia de múltiples naciones. En cambio, para los críticos, simboliza la glorificación de un pasado colonial marcado por opresión, violencia y subordinación de pueblos originarios.

Ambas narrativas poseen fundamentos históricos sólidos, pero se diferencian en interpretación y énfasis. Mientras unos enfatizan logros culturales y la difusión del idioma y tradiciones, otros recuerdan la violencia y las desigualdades estructurales que la conquista y la colonización impusieron. Este debate refleja cómo la memoria histórica influye en la construcción de identidades nacionales y en la manera en que soci

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