El rechazo de senadores y representantes a la Cámara a la nueva reforma tributaria propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro, con la que se recaudarían $26,3 billones para financiar el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2026, con cambios enfocados en aumentar la carga a quienes tienen mayores ingresos y patrimonio, y fortalecer los impuestos ambientales y de salud, se siente cada vez con más fuerza en el Congreso de la República.

Muchos de ellos califican la iniciativa como inviable y pidieron su hundimiento en el Legislativo. Entre ellos lo hicieron en varias oportunidades Efraín Cepeda, senador por el Partido Conservador, así como Enrique Cabrales, representante a la Cámara por el Centro Democrático. Este último, por ejemplo, acusó al Gobierno de buscar una “dictadura tributaria

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