Los recientes enfrentamientos en la frontera entre Pakistán y Afganistán han elevado nuevamente la tensión en una de las zonas más inestables de Asia, generando preocupación entre gobiernos vecinos y organismos internacionales. Según reportes del gobierno paquistaní, grupos armados provenientes del lado afgano habrían lanzado ataques contra puestos de control militares en la región de Chitral, provocando la muerte de varios soldados. En respuesta, el ejército de Pakistán ejecutó bombardeos selectivos sobre presuntas posiciones insurgentes en el este de Afganistán, en lo que representa una escalada significativa en una relación bilateral ya marcada por la desconfianza mutua, especialmente desde el regreso al poder del Talibán en 2021.
Pakistán acusa a Kabul de permitir que milicias como