¿Qué puede salir mal? Wall Street, firme en la tarea de escalar, se abre camino récord tras récord. Factura el impulso de la tecnología y la inteligencia artificial; pero ahora también de las compañías pequeñas del montón, carentes de sofisticación y, muchas de ellas, de rentabilidad. El Russell 2000 participa de la suba a la par del S&P 500 y el Nasdaq. Y en los últimos tiempos, incluso por delante. La incertidumbre reina por donde se mire. En el mundo que gobierna Trump es una funcionalidad y no un defecto a ser corregido. Pero Wall Street se vacunó después del susto de abril, y en vez de seguir el mandato convencional del Sell in May, crece a lo alto y a lo ancho con una exuberancia notable.
Audaz se eleva gracias a un puñado de convicciones. Mucho antes de que Scott Bessent soco