Otra víctima de Meriton . El último superviviente de la alineación titular del Valencia que conquistó la Copa de 2019, fue señalado por una parte de los asistentes al duelo contra el Oviedo. En ocasiones, la lealtad no goza de la recompensa merecida. Mestalla volcó su ira contra Gayá a raíz de un gesto suyo inapropiado, síntoma de su frustración personal y colectiva. El lateral de Pedreguer se equivocó, superado por el momento de fatalidad que estaba viviendo. Su reacción sirvió de detonante para que arreciaran las protestas. No se trata de exculpar al jugador, pero conviene situar los hechos en el contexto adecuado. El capitán acumula demasiados años de sufrimiento, testigo directo de la decadencia del club y de la sinrazón que rige su destino. Cuando mejor pintaba el futuro hace 6
Gayá, el último mohicano

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